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Un informe pericial concluyó que el incendio en El Pedregoso fue intencional

El Ministerio Público Fiscal informó que el peritaje determinó que el incendio que arrasó 266 hectáreas de bosque nativo en El Pedregoso, Epuyén, fue provocado de manera deliberada mediante el uso de un acelerante.

por REDACCIÓN CHUBUT 17/12/2025 - 08.30.hs

Un informe pericial exhaustivo elaborado en el marco de la investigación del Ministerio Público Fiscal permitió esclarecer el origen del incendio forestal que devastó cerca de 266 hectáreas de bosque nativo en el paraje El Pedregoso, en Epuyén, iniciado el lunes 17 de noviembre. La conclusión es contundente: el fuego fue provocado de manera intencional mediante el uso de un acelerante.

 

En un primer momento, se había evaluado la posibilidad de que el siniestro se hubiera originado por la caída de rayos. Sin embargo, el trabajo de los peritos permitió reconstruir el desarrollo del incendio y descartar por completo causas naturales o accidentales, estableciendo que las llamas fueron iniciadas con intención.

 

Por qué el fuego se propagó con tanta rapidez

 

El día del incendio coincidieron tres factores determinantes que favorecieron su rápida expansión. Por un lado, las condiciones meteorológicas eran extremas: había una alerta vigente por fuertes vientos, temperaturas elevadas —entre 20°C y 24°C— y niveles de humedad muy bajos, de entre 17% y 20%, lo que convirtió a la vegetación en un combustible altamente inflamable.

 

A esto se sumó el estado del bosque, que tras un invierno con escasas precipitaciones acumulaba gran cantidad de material seco, como hojas, ramas y pastizales. Finalmente, el foco ígneo se inició en la ladera del Cerro Pirque, donde la pendiente facilitó que el fuego ascendiera con rapidez, precalentando la vegetación y dividiéndose en dos frentes: uno hacia la cumbre y otro en dirección al pueblo.

 

El hallazgo del “punto cero”

 

Los peritos lograron identificar el lugar exacto donde se originó el incendio siguiendo los rastros que dejó el avance del fuego. El análisis se centró en la denominada “cola” del incendio, es decir, el sector opuesto a su avance más veloz. Allí se encontró un árbol nativo conocido como “pitra”, de cinco troncos, que presentaba daños por fuego considerablemente más profundos que los del entorno.

 

Las marcas de quemado en los árboles cercanos confirmaron que el foco inicial se ubicó en la base de esa pitra. A partir de ese hallazgo, se profundizó el análisis de las posibles causas, descartándose la presencia de tormentas eléctricas, tendidos eléctricos o restos de fogatas en la zona.

 

La prueba determinante surgió del uso de tecnología y apoyo especializado. Un detector electrónico registró la presencia de gases inflamables en el área de origen, y un perro entrenado de la Policía Federal marcó exclusivamente la base del árbol. Esto confirmó, sin margen de duda, que se utilizó un líquido acelerante, como nafta o queroseno, para iniciar el fuego.

 

Un hecho planificado

 

El informe final incorporado a la causa por el Ministerio Público Fiscal concluye que el incendio fue provocado de manera deliberada por una o más personas con la intención de causar daño. La causa directa fue el encendido de un líquido inflamable derramado en la base del árbol “pitra” mediante una llama abierta, como un fósforo o encendedor.

 

El perito interviniente señaló además que no se trató de un acto fortuito, ya que quien inició el incendio eligió cuidadosamente el día, con condiciones meteorológicas adversas, y el lugar, en la ladera del cerro, para maximizar la propagación del fuego y provocar el mayor daño posible.

 

Desde la Fiscalía reiteraron el pedido de colaboración a la comunidad y solicitaron que cualquier persona que cuente con información relevante la aporte ante las oficinas del Ministerio Público Fiscal o en la comisaría más cercana.
 

 

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