Fernández Vecino advirtió que el plan económico de Milei «no tiene futuro» y pidió una autocrítica profunda del PJ

«Esta nueva realidad puede mirarse desde distintos lugares, porque siempre hay un prisma de causas que explican lo que sucede», señaló. Según Fernández Vecino, el último proceso electoral «fue una sorpresa, inclusive creo que para el 100% de los encuestadores», ya que «un conjunto de circunstancias influyó decididamente en el resultado que se obtuvo, que fue un resultado de empate».

En su análisis, destacó que el bajo nivel de participación ciudadana, a la que calificó como «una de las más bajas de la historia de la nueva democracia», y marcó el tono de una elección en la que «la mitad votó a favor del gobierno y la mitad a la oposición». Aun así, sostuvo que «más de la mitad se opone al gobierno», y aunque los comicios fueron de carácter legislativo, «eso no impide hacer análisis políticos del resultado».

Para Fernández Vecino, el escenario que se proyecta hacia adelante está marcado por la consolidación de dos polos. «Se ve la existencia de dos fuerzas fundamentales: una concentrada alrededor de las ideas del progresismo o del peronismo, y otra alrededor de las nuevas ideas libertarias del gobierno», explicó. En ese contexto, consideró que «lo que se ve de inicio es un fracaso de la tercera vía. Eso la gente no lo acepta. Los gobernadores han hecho una propuesta de tercera opción, pero la gente no los ha acompañado».

El exlegislador opinó que «se consolida esta idea de biposicionamiento, a favor o en contra del gobierno», y que esa configuración «abre para los sectores de una democracia más popular, más integrada, más participativa y más democrática, una importante posibilidad para el 2027».

Sobre el rumbo del gobierno nacional, sostuvo que la apuesta de Javier Milei «tiene dos caras que pueden entrar en crisis». En primer lugar, «se le ha hecho una apuesta muy grande a la alianza con Estados Unidos, que es posible, pero muy riesgosa, porque aísla absolutamente a la Argentina del resto del mundo». En segundo término, advirtió que «el plan económico de Milei solo funciona con financiamiento externo. Aquí se ha terminado con la producción de bienes y servicios. Es un capitalismo raro, porque la gente no puede consumir y tampoco produce».

En ese sentido, Fernández Vecino aseguró que el programa económico vigente «depende de la voluntad de otros, sobre todo de la usura internacional», lo que lo convierte en «un plan muy cortito, sin futuro». Por eso, proyectó que «hacia el 2027 las perspectivas de un cambio de orientación son posibles, aunque para eso debe existir un proceso de unidad interna de la oposición que todavía no se vislumbra».

Consultado sobre los efectos de la corrupción en la política, consideró que «si fuera por el análisis de la corrupción, en la Argentina no se ha visto más corrupción que la vista en los últimos dos años», y mencionó «las confesiones de funcionarios del cobro de coimas en los lugares más cercanos al presidente, como por ejemplo su propia hermana».

Sostuvo que «la corrupción debe combatirse, claro que sí, pero debe ser un análisis de todos los espectros políticos», al advertir que «pareciera que la corrupción, inclusive la vinculada al narcotráfico, ha invadido a la política, no solamente en la Argentina sino en la mayoría de los países de Latinoamérica».

Respecto de los desafíos internos del peronismo, subrayó que el partido «tiene que recorrer el camino de la autocrítica», aunque advirtió que «la palabra autocrítica es insuficiente». Para él, los cambios deben traducirse «en actitudes concretas, como la conformación de listas con gente decente, honesta, no elegida por intereses económicos o de poder».

«Yo sueño, después de tantos años en política, con que todos los partidos o alianzas puedan competir con listas integradas por los mejores, los más capaces, los más honestos, los que tengan más representación social. Cuesta mucho eso, falta mucho, y sin duda el justicialismo tiene que encarar esa tarea urgentemente», afirmó.

Sobre la situación particular del PJ en Chubut, Fernández Vecino insistió en que «hay que colocar a las fuerzas políticas en estado de asamblea, para que la gente pase libremente a decir lo que piensa y se premie el trabajo de los más valiosos». En su visión, la falta de esa dinámica explica en parte «el repudio de una gran parte de la ciudadanía a la política» y la baja participación electoral.

Pese a ese diagnóstico, rescató la aparición de nuevos dirigentes y militantes dentro del justicialismo: «En esta campaña he visto la cantidad de jóvenes que se han acercado para trabajar desinteresadamente detrás de una idea, dispuestos a debatir. Creo que hay un buen territorio para explorar y para trabajar», expresó.

Sin embargo, advirtió que para que ese potencial se concrete «los dirigentes deben estar dispuestos a ceder parte de su espacio y del poder personal en favor de una dirigencia intermedia que existe, y es mucha y muy valiosa».

Finalmente, Fernández Vecino consideró que el peronismo debe fortalecer su democracia interna y contribuir a una representación más equilibrada en la provincia. «No puede ser que los candidatos electos vivan todos a 30 kilómetros del mar. En una provincia tan extensa, el sistema de representación debe ser efectivo», concluyó.