Sindicatos marítimos y portuarios se reunieron para fortalecer medidas de fuerza ante la falta de solución en el conflicto pesquero

Estuvieron presentes, además de los marineros, los representantes locales y provinciales de los amarradores, capataces, de la industria de la alimentación (STIA), los estibadores portuarios (SUPA), administradores y operarios (SAOP), de la marina mercante. El dialogó versó sobre cómo sigue el conflicto y los pasos a seguir, entre los cuales está realizar una manifestación de todos los sindicatos para visibilizar la agravante situación. Mañana se vence la conciliación obligatoria dictada desde Nación y, si no se llega a una solución, desde el SOMU advirtieron que se va “paralizar toda la flota”. 
El delgado del SOMU en la ciudad, Cesar Zapata, fue consulado sobre el estado de la situación y apuntó: “Tenemos un embate por la parte empresaria, y al final terminamos en Trabajo de Nación, donde se dejó en claro que no se iba a tocar la baja del trabajador (por producción que rondaría un 30%) y tampoco los convenios. Lo sentimos como una extorsión de parte de las empresas y directamente no están sacando los barcos a pescar, y realmente es preocupante lo que estamos viviendo en la ciudad”. En el segundo llamado a prospección realizado por el Concejo Federal Pesquero tampoco hay buques inscriptos para navegar. 
Respecto a la postura del gobierno nacional, Zapata señaló que la decisión del Ministerio de Capital Humano es dar por concluido el diálogo formal y apuntó: “Lo que realmente decidió es que es un problema entre privados. Directamente no se quiere meter el Estado nacional  y nosotros creemos que sí es parte. Por eso venimos hablando hace mucho tiempo con los gremios hermanos del puerto, y realmente ya es preocupante la situación y está llegando todo a un límite. Por eso esta reunión nos urgía a todos y tomar algunas decisiones de acá para adelante”.
Zapata, a su vez, recalcó que se están en un punto crítico laboral y socialmente: “Venimos de reunión en reunión y notamos que realmente no hay movimiento en el muelle. La situación no es solamente la del marinero, sino que viene el amarrador, el estibador, el camionero, y así vienen muchísimos trabajadores detrás. Calculamos que hay más de 15.000 familias que están sufriendo en Puerto Madryn”.