Campamentos en el Ferrocarril Central del Chubut y Ramales ferroviarios argentinos
Por el Centro de Estudios Históricos y Sociales para EL CHUBUT .
por REDACCIÓN CHUBUT 27/12/2025 - 19.35.hs
La historia de los ferrocarriles argentinos se inició en 1855, al firmarse seis diferentes contratos entre empresas inglesas y el estado, vislumbrándose uno novedoso sistema de transporte en términos de desarrollo y progreso, con el fin de instalar ferrocarriles en territorio argentino. En 1857, la Sociedad del Camino de Hierro del Ferrocarril al Oeste, instaló el primer ramal ferroviario desde la estación Del Parque (donde actualmente se emplaza el Teatro Colón) hasta la estación La Floresta en Buenos Aires.
Con el crecimiento poblacional, agroindustrial, hubo la necesidad de acercar zonas productivas a muelles de embarque. El ramal mencionado se fue extendiendo a lo largo de los años, llegando a Luján en 1864 y a Chivilcoy en 1866. En 1863 comenzó la construcción del Ferrocarril Central Argentino entre Rosario y Córdoba (año en que en Patagonia (área entre el río Chupat y Península Valdés, era caminada y navegada por Lewis Jones y Tomas D. Love Parry Madryn, para poblar con una colonia galesa). Entre 1870 y 1914 se desató una fiebre ferroviaria. Las firmas de capitales ingleses y franceses construyeron nuevos tramos para acceder a los puertos de Buenos Aires, Rosario. Mar del Plata, Bahía Blanca y Río Negro.
En 1872, se autorizó a construir otro ramal ferroviario entre el mercado de Constitución y Chascomús, el llamado Gran Ferrocarril al Sud de Buenos Aires (hoy Roca), iniciándose las obras en 1874, y ampliando la traza ferroviaria hasta Las Flores, Tandil y Azul. La línea férrea al oeste llegó a Villa Mercedes en San Luis y fue punta de rieles, luego se originó el Ferrocarril Andino.
En 1883 la traza del riel llegó a San Luis y dos años más tarde se extendieron hasta Mendoza y San Juan. Así las provincias cuyanas se conectaron con la ciudad de Rosario. En 1887 se conectó en la mesopotamia la traza ferroviaria de Concepción del Uruguay con Paraná.
En 1890 la extensión alcanzó los 9.400 kms. A fin del siglo XIX la extensión de las líneas férreas alcanzó los 16,500 kilómetros, de los cuales 2000 kms. eran estatales. La trocha ancha era el 60%, la trocha estándar era el 10%, la trocha angosta era el 10% y otras trochas eran el 20%. Con carga y pasajeros se repartían en partes iguales.
En 1914 alcanzó los 34.000 kms y en 1940 los 40.059 kms. de extensión. Una época de pocos años de mucho crecimiento y una larga agonía.
Entre 1946 y 1948 las líneas férreas fueron estatizadas bajo la empresa E.F.E.A., Empresa de Ferrocarriles del Estado Argentino (luego Ferrocarriles Argentinos). Hasta 1947 los ferrocarriles pertenecían en gran parte a capitales británicos y franceses.
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