¿Por qué el gallo no puede volar?
A través del Club de la Lectura, nuestro librólogo Marcelo Melideo nos invita a descubrir una fascinante recopilación de Basil Hall Chamberlain, que nos sumerge en el mundo mítico del pueblo ainu.
"Cuando el creador terminó de crear el mundo, envió al gallo para ver si el mundo era bueno o no con órdenes de regresar de inmediato. Pero el mundo era tan hermoso que el gallo, incapaz de regresar, seguía demorándose día a día. Por fin, después de mucho tiempo, estaba en camino volando de regreso al cielo. Pero Dios, enojado con él por su desobediencia, extendió su mano y lo derribó a tierra, diciendo ya no eres querido en el cielo. Por eso hasta el día de hoy, el gallo no puede volar alto”.
El origen de la etnia Ainu es incierto, emparentados con los arios y muy diferentes a los japoneses y a otros grupos asiáticos, no solo en su aspecto sino también en su lenguaje.
AINU significa “humano” y se ubican en unas islas del norte de Japón, aunque en su momento estuvieron presentes en todo el archipiélago japonés, estableciéndose hace aproximadamente 18.000 años.
Se dedicaron a la caza y a la pesca y no desarrollaron el cultivo del arroz como la mayoría de los otros pueblos de la región.
Son una cultura ágrafa, aunque luego del sometimiento por parte del imperio japonés muchos escriben y hablan en ese idioma. Por su aspecto físico, dotados de una gran vellosidad, siempre fueron discriminados y estigmatizados como bárbaros y recién en 1946 se creó una organización para preservar su cultura e identidad y en 1997 se sanciona una ley específica para promover la cultura Ainu, sus saberes y tradiciones.
En la cultura Ainu hay una relación directa entre dioses, espíritus y seres humanos y un concepto de armonía con la naturaleza, donde todas las cosas que existen, animales, plantas, minerales, ríos, montañas, están dotados de un componente espiritual y poseen un alma que los trasciende.
Es necesario mantener plena armonía con la naturaleza y todo lo que es tomado de ella debe ser devuelto o retribuido.
Basil Hall Chamberlain, fue un académico británico y japonólogo del siglo XIX, tuvo contacto con el pueblo Ainu y rescató historias y relatos que los mismos pobladores le contaron, relatos transmitidos de generación en generación donde encontramos mitos, leyendas y tradiciones que siguen vivas a través de la narración oral.
“Cuentos del folklore Ainu” reúne esos relatos, muchos de ellos transcriptos de memoria, donde se cuenta el origen de los animales, la relación de los humanos con los dioses y la interacción de todos con la naturaleza. Entre ellos se destacan los cuentos del ciclo del Panumbe (en el curso inferior del rio) y del Penaumbe (en el curso superior del río).
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