Magia en Playa Cangrejales: el cielo ardió en tonos naranjas y rojos

El pasado domingo, la comunidad de playa Cangrejales en Magagna, fue testigo de un impresionante espectáculo natural: un cielo teñido de intensos tonos rojos y naranjas que capturó la atención de residentes y visitantes por igual. Carina Pastrián compartió en sus redes sociales imágenes de este fenómeno, que rápidamente se viralizaron, destacando la majestuosidad de los atardeceres patagónicos.

Este deslumbrante despliegue de colores se debe a un fenómeno óptico conocido como dispersión de Rayleigh. Nombrado en honor al físico y matemático británico John William Strutt, tercer barón de Rayleigh, quien en 1904 fue galardonado con el Premio Nobel de Física por sus estudios en el campo de la óptica, especialmente en la polarización de la luz.

La dispersión de Rayleigh ocurre cuando la luz solar interactúa con partículas diminutas en la atmósfera terrestre. Durante el día, las moléculas de aire dispersan las longitudes de onda más cortas, como el azul y el violeta, otorgando al cielo su característico color azul. Sin embargo, durante el amanecer y el atardecer, cuando el sol se encuentra cerca del horizonte, la luz debe atravesar una porción más extensa de la atmósfera. En este recorrido, las longitudes de onda más cortas son dispersadas en mayor medida, permitiendo que las más largas, como el rojo y el naranja, predominen en el cielo.

Además, factores como la presencia de partículas de polvo, humedad y otras impurezas en la atmósfera pueden intensificar estos colores. En regiones como la Patagonia, conocida por su aire limpio y cielos despejados, estos atardeceres se presentan con una claridad y viveza excepcionales, ofreciendo postales naturales que encantan a fotógrafos y amantes de la naturaleza.

Es importante mencionar que, aunque estos cielos rojizos suelen asociarse con condiciones meteorológicas estables, no siempre son indicativos precisos del clima venidero.

La interpretación de estos fenómenos debe considerarse con precaución, ya que múltiples factores pueden influir en las condiciones climáticas.

Para quienes deseen presenciar este tipo de espectáculos, las playas de Magagna, Playa Unión o, incluso, el mismo Valle Inferior, ofrecen un entorno privilegiado.

La próxima vez que observe un cielo teñido de rojo o naranja, recuerde que está presenciando una manifestación de la interacción entre la luz solar y nuestra atmósfera, un recordatorio de la belleza y complejidad del mundo natural que nos rodea.