Banca del Vecino planteó en el Concejo la falta de taxis accesibles

Durante la sesión de ayer del Concejo Deliberante de Puerto Madryn, la vecina Elsa Beltrame hizo uso de la Banca del Vecino para exponer una problemática en el servicio de taxis accesibles en la ciudad. En una exposición detallada, Beltrame repasó su historia personal y la de su hija, quien tiene una discapacidad motriz severa. Denunció que actualmente no hay vehículos disponibles que permitan su traslado en silla de ruedas, lo que obliga a recurrir a ambulancias incluso para trámites o consultas médicas. “¿A ustedes les parece que eso es calidad de vida?”, preguntó con indignación, luego de contar que su hija tuvo que ser trasladada al sanatorio San Camilo por una ambulancia para una consulta presencial que exige el trámite de renovación del Certificado Único de Discapacidad (CUD).
Beltrame relató que vive en Madryn desde hace 43 años y que su hija, de 58, trabajó toda su vida en el Municipio: “Mi hija tiene una discapacidad irreversible y de nacimiento. Ahora me encuentro con muchas gestiones para renovar el certificado de discapacidad, que a ella no le otorga más beneficio que las prestaciones, porque ella cobra su jubilación. El esposo es no vidente. Y ahora hay una normativa que el 31 de julio vencen todos los certificados de discapacidad.” Explicó también que ella, a pesar de tener 82 años y seguir manejando, ya no puede trasladarla por sus propios medios. “Yo tengo un auto chico. En este momento tuvimos que pedir una ambulancia, porque es la única forma, y ella clínicamente está bien y está quitándole el servicio, a lo mejor a una urgencia, a una emergencia.”
En su intervención, también describió la falta de respuestas claras y el desconocimiento que encontró al consultar en las paradas de taxi. “Me dijeron que el vehículo Kangoo viene con un sistema de cinturones de seguridad que ellos debieron modificar para que las sillas de ruedas accedan de manera lateral por una rampita, y que aparentemente alguien se lesionó. Al estar el cinturón de seguridad modificado, el seguro no lo cubre. No lo cubre el taxista, no lo cubre la parada de taxi, porque argumentan que el taxi no es de ellos. ¿Quién se hace cargo?”. Y agregó: “Yo estoy hablando por todos los discapacitados, no solo por mi hija”.

POSICIÓN DE LOS TAXISTAS
El concejal Federico Garitano le respondió que el Concejo ya había recibido un planteo similar por parte de los titulares de las siete licencias de taxis accesibles existentes en Madryn. “Ellos planteaban algo similar a lo que vos nos contaste, de la imposibilidad de los nuevos modelos Kangoo de generar una rampa para el acceso a la silla de ruedas.” Además, explicó que lo que solicitaron los licenciatarios fue una modificación de la ordenanza para eliminar la obligatoriedad de la rampa, permitiendo vehículos sin esa adaptación, siempre que sigan teniendo prioridad para personas con discapacidad. Consultó entonces: “¿Esto es posible? ¿Es practicable?”. Elsa respondió tajante: “No, ella no puede. Tiene una obesidad mórbida que le impide sentarse en el asiento. Yo no sé, llevaría la silla en el baúl atada y ella sentada en el auto. No lo puede pasar.”

LEGISLACIÓN VIGENTE
En ese marco, el presidente del Concejo, Martín Ebene, hizo una aclaración importante: “El pliego aclara el tipo de modificaciones que tiene que tener el vehículo. Cualquier vehículo modificado, según lo establece la Ley Nacional de Tránsito, debe contar con una licencia de configuración de modelo, y con esa licencia los seguros dan perfecta cobertura. Esto funciona así en Puerto Madryn y en todas las ciudades donde hay transporte público con modificaciones.” Dijo también que lo que se argumenta desde las paradas de taxi es una “desinformación”, y que además existe una dimensión comercial detrás del problema: “La percepción que tenemos desde el Estado es que hay una cuestión comercial de por medio. A los taxis no les resulta rentable hacer un viaje con la rampa porque les lleva más tiempo y el servicio se cobra por kilómetro recorrido. Pero eso no exime al Estado de su responsabilidad. Todo lo contrario: tiene que hacer el contralor para que los concesionarios cumplan con el servicio”.
Sobre cómo actuar ante estas situaciones, Ebene remarcó: “Transporte tiene la obligación de hacer cumplir ese pliego, y en ese contrato está establecida la prioridad para las personas con algún tipo de discapacidad motora. Lo más importante es que se hagan las respectivas denuncias cuando no se cumple con esto. El contrato y la normativa son correctos, lo que falla es la implementación, tanto del lado de los concesionarios como del control del Estado.” Elsa, al escucharlo, respondió: “Yo no sabía que se podía hacer la denuncia y me gustaría que me dijeran en qué repartición hay que hacerlo”. A lo que Ebene le explicó: “En la Dirección de Transporte. También lo puede hacer el Consejo de Discapacidad. Sé que la Dirección de Discapacidad Municipal también recibe denuncias de este tipo. En cualquiera de los dos casos se traslada a Transporte, que es quien tiene que hacer la infracción”.