Caso Colihuinca: se presentó el imputado y prorrogaron la investigación por cuatro meses
El tribunal integrado por las juezas María Tolomei e Ivana González, dictó una prórroga de cuatro meses en la investigación que busca esclarecer el crimen de Rodrigo Colihuinca, el joven de 17 años que apareció mutilado y decapitado en un baldío de Trelew, en marzo del 2012.
por REDACCIÓN CHUBUT 03/06/2025 - 16.34.hs
El único imputado en la causa, B.H.M, quien tenía pedido de captura por no haberse presentado ayer a la audiencia, acudió hoy temprano a los Tribunales esgrimiendo que no se había dado por notificado. “Me enteré a las dos de la tarde por los diarios, no me estoy escondiendo de nada ”, explicó las razones por las cuales no concurrió ayer a la audiencia.
El fiscal, Fabián Moyano, adelantó en la audiencia que está esperando una serie de muestras genéticas que son clave para escalarecer el hecho y que podrían complicar a otras personas del entorno del imputado.
En efecto, econtraron muestras de ADN que apuntan directamente a otro joven que por aquellos años era menor de edad. Además, hay otras seis personas en la mira que ya fueron citadas para que les tomen muestras genéticas y cotejarlas con los últimos hallazgos.
De esta manera, el fiscal justificó el pedido de extensión de los plazos de la investigación por otros cuatro meses. Por el contrario, el defensor, Carlos Pericich, se opuso al pedido de extensión de los plazos al entender que no había razones para seguir demorando la situación procesal del imputado.
CONFESIÓN Y NEGACIÓN
Aquel mediodía, Colihunica se fue de su casa, en el barrio INTA, a hacer un trabajo práctico a la Escuela 712 -donde hoy le pintaron un mural-, y al regresar a plena luz del día desapareció sin dejar rastro. La familia denunció la desaparición esa misma noche al ver que no regresaba. La investigación inicial, si bien encontraron indicios, no arrojó ningún resultado.
La causa, después de una década, parecía ir camino al archivo hasta que ocurrió un hecho que hizo que la investigación diera un giro inesperado. En mayo del año pasado, B.H.M se presentó de manera espontánea en una comisaría de Trelew y confesó haber “matado” a Colihuinca. “Yo le corté la cabeza”, reprodujo Moyano los dichos del joven quien al parecer estaba bajo los efectos de alguna sustancia.
Días después, en la audiencia en tribunales, el implicado negó todo y adujo que había leído los detalles del crimen de Colihuinca en los diarios. El defensor, Pericich, adelantó que va a pedir la nulidad de aquella confesión al entender que los policías no le leyeron sus derechos.
El Tribunal, finalmente, ayer hizo lugar al pedido de Moyano de extender por otros cuatro meses la investigación al considerar que “no hay razones” para impedir que la Justicia siga avanzando en una causa que fue retomada en los últimos años.
EL JUICIO O LA PRESCRIPCIÓN
La jueza González, en su exposición, ponderó que si bien el crimen ocurrió hace más de una década, en este caso, el proceso debe empezar a computarse desde el año pasado, cuando el implicado se presentó en una comisaría y confesó el crimen, si bien luego se desdijo.
De esta manera, sopesó que en los últimos años, cuando retomaron la investigación al mando de Fabián Moyano, cambiaron los equipos de trabajo, se hicieron nuevos descubrimientos, la tecnología avanzó y además el paso del tiempo ofrece otra perspectiva de los hechos.
Por el último, el Tribunal consideró que no se pueden “escindir” la situación particular del único imputado hasta el momento, de los otros sospechosos que están siendo investigados por el crimen de Rodrigo Colihuinca.
En la causa hay siete sospechosos con antecedentes penales. El círculo siempre apunta a los mismos nombres. Si Moyano está en lo cierto, en estos meses podría haber un segundo implicado como supuesto “coautor”, y un tercero podría revelarse cuando estén los resultados de las muestras genéticas.
El caso, después de más de una década de impunidad, este año, iría a juicio oral y público. Si la investigación, que ahora cobró otro impulso, llegara a caerse, la causa no tendría otro destino que la prescripción.
Audiencia con el Gobernador
Juan Colihuinca, el padre de la víctima, hace unos meses le pidió una audiencia al gobernador Ignacio Torres para pedirle que no permitiera que el crimen quede impune. Colihuinca comentó que el Gobernador lo recibió, llamó a quien corresponde delante de él y preguntó por qué no estaba hechas las pericias.
La familia se mudó a Paso de Indios, poco después del crimen, donde hoy descansan los restos de Rodrigo, que sigue pidiendo Justicia.
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