Un peligroso preso que cumplía domiciliaria se sacó la tobillera electrónica y se fugó

Leandro Ezequiel Ramón, de casi 30 años, es el mismo que fue condenado en 2022 a varios años de cárcel acusado de encubrir el salvaje asesinato de una jubilada de 86 años, Beryl Williams, a quien mataron a golpes en Puerto Madryn, en diciembre de 2019, cuando fue asaltada en su casa por una banda de cuatro malvivientes integrada por Ramón y un hermano de él. 
Esto es algo del perfil del preso que se fugó ayer momentos antes de las cinco y media de la madrugada de un domicilio situado en la calle Belgrano al 800 -en jurisdicción de la comisaría Primera- en donde una jueza había autorizado que cumpliera con una prisión domiciliaria por un delito grave que se le achaca, el asalto violento y con armas a un repartidor por el que muy probablemente vaya a ser condenado. 
La Policía se dio cuenta de que había huido cuando desde el 101 les avisaron que habían «perdido comunicación con la tobillera del detenido». Las mismas autoridades informaron que cuando arribaron al lugar, la pareja de Ramón, de 23 años y dueña de la casa les informó que habían tenido una discusión en la noche del martes y que al otro día al levantarse «constató que no estaba en el inmueble y que había dejado la tobillera», cuyo secuestro fue ordenado por la Justicia. 
Ramón tiene al menos dos fugas en su haber además de esta última. En una ocasión escapó con su hermano y otro recluso de la Alcaidía Policial de Trelew y así y todo; una jueza había accedido a que estuviera fuera de la cárcel, en el domicilio de su pareja, beneficiado con la prisión domiciliaria.