Obispos argentinos homenajearon a Francisco y celebraron a León XIV

En un clima profundamente espiritual y marcado por la emoción colectiva, se desarrolló entre el 5 y el 10 de mayo la 126ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) en la Casa de Retiros “El Cenáculo”, ubicada en la localidad bonaerense de Pilar. La cumbre del episcopado nacional estuvo presidida por monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza, acompañado por los miembros de la Comisión Ejecutiva: monseñor Daniel Fernández (vicepresidente segundo) y monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro y secretario general.

Entre los más de 90 obispos que participaron activamente en las distintas jornadas, se destacó la presencia del obispo de Rawson, monseñor Roberto Álvarez, quien tuvo un rol clave en la jornada del miércoles, al guiar una instancia de Lectio Divina y conversación espiritual en torno a los desafíos de la Iglesia tras la muerte del Papa Francisco.

Una Asamblea marcada por el duelo y la gratitud

El inicio del encuentro estuvo teñido de sentimientos encontrados: dolor por la reciente muerte del Papa Francisco, y una honda gratitud por su legado. La primera jornada del lunes 5 de mayo comenzó con un profundo momento de intercambio pastoral, donde los obispos coincidieron en reconocer al pontífice argentino como “un verdadero Padre”, destacando su cercanía, entrega y fecundidad pastoral.

Monseñor Miroslaw Adamczyk, nuncio apostólico en Argentina, estuvo presente en el encuentro y repasó los hitos más relevantes de los doce años de pontificado de Francisco, subrayando su testimonio de sencillez, opción por los pobres y vocación de servicio.

Luego de un emotivo intercambio, los obispos peregrinaron hasta la capilla del Cenáculo para celebrar una misa en memoria del Papa Francisco, presidida por monseñor Marcelo Colombo. En su homilía, Colombo expresó que “la celebración de esta Eucaristía alimenta nuestra fraternidad sacramental en este particular contexto eclesial que vivimos, apenas fallecido el Papa Francisco”. Destacó además que “su legado de gestos y palabras” será una brújula para la Iglesia.

Durante la jornada del martes, los obispos reflexionaron en grupos organizados según su año de ordenación episcopal sobre el legado pastoral y eclesial de Francisco, reconociendo en su figura una guía inspiradora para seguir caminando junto al pueblo fiel de Dios.

Un mensaje al Pueblo de Dios

Como fruto de esos intercambios fraternos, los obispos elaboraron y difundieron el mensaje titulado “Francisco, padre y pastor de todos. No volvió, pero vino”, compartido el martes por la tarde. En él expresaron:

“Es imposible expresar en pocas líneas todo lo que aprendimos de él; estaremos siempre agradecidos por su testimonio de padre y pastor. Su herencia nos compromete a concretar su magisterio, animando a nuestra Iglesia argentina a ser un hospital de campaña que recibe a los heridos de la vida, una Iglesia ‘sin puertas’, abierta a todos, todos, todos”.

El rol del obispo de Rawson

La tercera jornada del miércoles 7 tuvo como punto destacado la guía espiritual ofrecida por monseñor Roberto Álvarez, obispo de Rawson. En un contexto de oración comunitaria, Álvarez condujo a sus hermanos obispos en un ejercicio de Lectio Divina y conversación en el Espíritu, enfocado en la búsqueda de discernimiento ante los tiempos que vive la Iglesia tras el fallecimiento de Francisco y en vísperas del Cónclave.

Su intervención fue ampliamente valorada por sus pares por la profundidad teológica y la sensibilidad pastoral con la que animó al grupo a reflexionar sobre el futuro de la Iglesia en clave sinodal y misionera.

La elección de un nuevo Papa: León XIV

El jueves 8 de mayo, la Asamblea recibió con alegría la noticia del nombramiento del nuevo sucesor de Pedro. El Colegio Cardenalicio, reunido en Roma, eligió como nuevo Papa a León XIV, quien será el nuevo Obispo de Roma. Los obispos argentinos enviaron un mensaje al Pueblo de Dios expresando su “filial adhesión” al nuevo pontífice y agradecieron “su disponibilidad generosa al servicio del Pueblo de Dios y por su sí confiado a la misión”.

“Lo acompañamos con nuestra oración y afecto, pidiendo al Señor que lo fortalezca con los dones de su Espíritu para guiar a la Iglesia en estos tiempos con sabiduría, misericordia y con un compromiso ineludible por la paz”, expresaron en el comunicado.

Esa misma tarde, se celebró una misa especial en honor a la Solemnidad de Nuestra Señora de Luján, presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig. Al concluir, el pontificado de León XIV fue confiado a la protección de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina.

Otros momentos destacados

Durante la semana de trabajo, se celebraron diversas misas presididas por obispos que conmemoraban aniversarios significativos, como monseñor Luis Fernández (50 años de sacerdocio) y monseñor Jorge Lozano (25 años de ordenación episcopal). También se aprobaron designaciones clave, como la de la Dra. Ayelén Tomasini como presidenta de la Comisión Nacional de Justicia y Paz y del Dr. Enrique del Percio como vicepresidente.

Asimismo, se presentaron informes relevantes como el de la Comisión Episcopal de Misiones y del Equipo de Pastoral Afro, que anunció el Encuentro de las Pastorales Afro Latinoamericanas y Caribeñas, previsto para noviembre en Luján.

El viernes 10 de mayo, la Asamblea concluyó con la aprobación del Balance Anual de la Conferencia Episcopal. Los obispos, laicas, laicos y religiosos que participaron del encuentro compartieron una última jornada de oración, comunión fraterna y gratitud por el camino recorrido.