Pedro Mansilla y el Pub Zodiac: recuerdos de la esquina que nunca dormía
Pedro Mansilla revivió junto a su hijo Rodrigo las noches del mítico Pub Zodiac de Trelew, en una entrevista cargada de emociones, anécdotas y memorias imborrables.
por REDACCIÓN CHUBUT 18/05/2025 - 10.16.hs
En el corazón de Trelew, en la emblemática esquina de Belgrano y San Martín, existió hasta 1995 un lugar que marcó una época: Pub Zodiac. Aquella confitería, abierta durante los años más intensos de la vida social y política de la ciudad, fue testigo de incontables charlas, encuentros, amistades y momentos históricos. Treinta años después de su cierre, Pedro Mansilla, el alma de ese espacio, revivió su historia en una entrevista conmovedora con su hijo, Rodrigo Mansilla, conductor del programa radial que acaba de cumplir tres años al aire.
"Fue la esquina que nunca dormía", resume Pedro con una mezcla de nostalgia y orgullo. Y no exagera. Entre su paso por el Touring Club, La Reina, Don Pedro, Seres, entre otros, y finalmente el Pub Zodiac, donde fue propietario, Pedro forjó una trayectoria en la gastronomía que no solo lo convirtió en un referente del rubro, sino también en un anfitrión de historias, donde parte de su trabajo lo pudo compartir con sus hijos Claudio y Alejandro.
En esa barra donde el café nunca faltaba, se sentaron desde empresarios hasta gobernadores, pasando por periodistas, artistas y personajes entrañables de la ciudad. “José María Sáez era mi cliente, el propietario de Diario EL CHUBUT. También venía Ricardo Gangeme, todas las noches. Se paraba en la punta de la barra y hablaba de política con quien fuera. Y tantos otros, todos dejaron huella en esa esquina”, recordó Pedro.
"Trelew fue mi casa, mi lugar, la esquina donde todos pasaban. Donde se hablaba de política, de la vida. Donde estaban mis amigos, mis recuerdos, mi gente".
Entre risas y alguna que otra lágrima contenida, evocó noches interminables en las que se cortaba la calle para hacer espectáculos, transmisiones deportivas con Carlos "El Pelado" Melano, y su equipo, o las eternas discusiones entre Oscar Cachín Romero y Gustavo Peralta, y donde recordó al Flaco Mongolini. "Los echaban por el quilombo que hacíamos", bromeó junto a Jerónimo García, invitado al programa por el aniversario de "Invencibles", quien se sumó a la charla, en la que se mencionaron tantos vecinos, muchos dirigentes políticos y sociales, que tenían a esa esquina como lugar de encuentro.
Pedro también habló de los comienzos: del Don Pedro, del bar Seres, que tuvo frente al cine, y de cómo nació el nombre “Pub Zodiac”, inspirado en los 12 signos del zodíaco y la idea de una confitería abierta todo el año. La noche de inauguración fue legendaria: “Estaban Olmedo y Coquito, se cruzaron la calle y terminaron la madrugada ahí, como todos los grandes que pasaban por el Coliseo”.
Por el Pub Zodiac pasaron Mercedes Sosa, Valeria Lynch, Horacio Guaraní, y hasta el propio Guillermo Vilas, a quien Pedro presentó personalmente a Rodrigo cuando era apenas un niño. “Tenés que conocerlo”, le dijo, y quedó grabado para siempre el momento en que Vilas le firmó un autógrafo con ese brazo famoso de tenista. Todos los artistas y figuras políticas pasaban por el Pub.
Tras el cierre del Pub en 1995, Pedro se radicó definitivamente en Bariloche, donde replicó aquella esquina mágica con un nuevo local en la Recova. “Hicimos lo mismo. La Nueva Recova también se llenaba de vida. Pasó toda la gente de Chubut, Mario Das Neves, Jorge Pitiot, incluso los rionegrinos Walter Cortés, Pichetto. Vinieron todos”.
Con 80 años y una lucidez admirable, Pedro no pierde su esencia. Camina todos los días por la Mitre, saluda vecinos, conversa con los que lo reconocen, y se emociona al hablar de su vida. “La gastronomía me hizo conocer gente maravillosa. Me valió el corazón, pero me dio una vida llena de historias”.
“La mitad de mi vida está en Trelew”
“Trelew es un cuarto de mi vida”, dijo Pedro Mansilla, pero se corrige de inmediato, como si las cuentas no alcanzaran para describir lo que siente. “Es como media vida que está ahí. Está en Trelew, está todo ahí, y la otra acá, en Bariloche”, donde, junto a Norma, dejaron el rubro para dedicarse de lleno al hotel Los Duendes.
La voz se le tiembla apenas, y no es nostalgia lo que lo sacude: es pertenencia. Porque cada café servido, cada charla en la barra del Pub Zodiac, siguen vivos en su memoria como si el tiempo no hubiese pasado. “Fue todo ahí” en Trelew, repite, con la certeza de quien vivió intensamente. “Pienso que lo mejor estuvo ahí. No me lo olvido nunca, no me lo olvido. Los recuerdo todos los días". Trelew, para él, no es un punto en el mapa: es una parte irremplazable de su alma.
"Quiero enviar saludos a todos, a todos. Seguro me olvido algún nombre, pero recuerdo tanto mis años en Trelew. Saludo a Falo (Rafael) y a Luis (Fernández, propietarios de Hotel Tourgin Club). Decirles que ojalá pudiera verlos, que vengan a Bariloche. Un saludo a la familia Fernández y de Kilito. "El hotel fue mi paso, son mis primeros pasos, de hecho", recordó.
Fue más que una entrevista: fue un reencuentro con la historia viva de Trelew. Un viaje al corazón de una esquina que aún late en la memoria colectiva de quienes alguna vez compartieron una charla, un café, o una noche interminable en el Pub Zodiac.
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