Fuerte sacudida en los mercados al iniciar la semana y un futuro inmediato incierto para Argentina

En este contexto, el gobierno de Javier Milei anticipa “15 días muy complejos” para la economía argentina, en la antesala de la aprobación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Este lunes, el índice Nikkei 225 de Tokio se derrumbó un 7,35%, mientras que la bolsa de Taiwán cayó un 9,8% en la apertura. A su vez, el índice Kospi de Corea del Sur retrocedió un 4,8%, en un reflejo claro de la incertidumbre global. Los mercados reaccionan a la nueva escalada en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, luego de que la administración de Donald Trump anunciara nuevos aranceles recíprocos contra sus principales socios comerciales. Pekín respondió con medidas similares, encendiendo las alarmas sobre un posible freno a la actividad económica global.

En paralelo, los contratos futuros del Dow Jones caían 1.405 puntos (-3,7%), mientras que el S&P 500 retrocedía 4,3% y el Nasdaq 100, centrado en tecnológicas, se desplomaba un 5,4%.

Los efectos de esta situación no tardaron en trasladarse a otros activos financieros: el índice de volatilidad VIX, conocido como el "índice del miedo", aumentó un 109% en la última semana, su tercera mayor suba en 35 años. Las criptomonedas, que en ocasiones anteriores habían funcionado como refugio, también registraron caídas pronunciadas durante el fin de semana, arrastradas por el pesimismo generalizado.

Preocupación en el gobierno argentino

Frente a este escenario internacional adverso, el presidente Javier Milei y su equipo económico reconocen que se avecinan “dos semanas muy difíciles” para la economía local. La Casa Rosada considera que la inestabilidad global podría afectar de manera directa la posición cambiaria del país, en un momento de fuerte presión sobre las reservas del Banco Central.

La preocupación oficial se centra en el impacto que podría tener este "lunes negro" sobre los dólares financieros, la brecha cambiaria y el riesgo país. La administración libertaria espera que la aprobación del nuevo acuerdo con el FMI, prevista para mediados de mes, funcione como ancla de estabilidad y brinde respaldo frente a la tormenta externa.

Mientras tanto, desde Washington, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, intentó llevar calma al afirmar que no hay motivos para anticipar una recesión, aunque reconoció que “más de 50 países ya se acercaron a negociar” con EE.UU. tras la imposición de aranceles. Por su parte, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, dejó en claro que las tarifas no serán retiradas en el corto plazo, lo que refuerza la idea de que este conflicto podría prolongarse.

Un panorama incierto

Con la economía global temblando, los inversores buscan refugio y los gobiernos ajustan estrategias. Argentina, frágil en términos financieros y sociales, mira con atención el tablero internacional. Cada movimiento externo tiene consecuencias internas: desde la cotización del dólar hasta los precios en góndola. Lo que ocurra en estas dos semanas será clave para el futuro inmediato del país.