Día Internacional de las Personas con Discapacidad

Sr. Director
Mi nombre es Daiana, tengo 34 años, soy una persona ciega y, desde los 18 años, que busco trabajo de forma imparable. Con cada gobierno se renovaba mi esperanza, dejar notas, curriculums, también en empresas privadas que te recibían el CV, pero decían: ¿Qué podrás hacer vos? «Muchas cosas señora, señor», ¡Soy una persona, más allá de mi condición, tengo muchas capacidades! Por qué poner el foco en lo que no tengo (en mi caso la visión) y no enfocarse en los cursos que realicé, en mis habilidades, en las ganas que tengo de seguir formándome y de progresar, de tener un futuro mejor, etc.
Sinceramente, hoy, con esta angustia que me invade por no poder tener un trabajo digno y porque siento que siempre me cierran las puertas, no sé si un día podré decir «tengo un trabajo, lo logré».
Sin ir más lejos, hace una semana volví a dejar notas y cv en varios organismos estatales. De casa de gobierno me responden que «estamos con el decreto de necesidad y urgencia, por 18 meses». Daaale, cuando todo el tiempo está ingresando personal en la administración pública. Me dice la persona: «Y bueno, tendrías que tener algún allegado», lo traduzco: solo se ingresa por acomodo. Claramente no tengo ese allegado y me gustaría tener un trabajo por mérito propio, porque soy idónea para el cargo. Porque siento que tengo muchas cualidades para desempeñarme en un puesto administrativo, porque soy muy flexible y me adapto enseguida, me expreso bastante bien, trato siempre de mejorar, pero no tengo ese nexo, ese contacto que necesito para que mi CV pueda llegar a la instancia de ser considerado en un puesto laboral.
El año pasado participé en un concurso: ¿Pueden creer que era por orden de méritos y yo saqué puntaje perfecto en el examen?, pero lo ganó otra persona a pesar de tener un puntaje inferior ya que se había equivocado en una respuesta y, cuando consulto, el jurado me dice: ¡Pero él tiene derecho a equivocarse! ¿No será que tenía ese nexo, ese allegado, esa ayuda que yo no tengo? Si no, cómo se explica, era o no por orden de méritos.
Aun así, lo sigo intentando, pero esta situación me genera mucha bronca e impotencia, ¿alguien querrá ser mi allegado? Yo necesito trabajar y no solo por necesidad, sino que va más allá de lo económico, es una necesidad de sentirme plena, digna, de tener estabilidad e independencia económica para seguir estudiando, para tener una mejor calidad de vida.
Sé que todavía le falta mucho a esta sociedad, pero en el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, solo puedo pedir que nos regalen inclusión plena, no que sean solo palabras para quedar bien, que se nos incluya de verdad, en puestos laborales, en cursos, en actividades, que se nos permita participar de forma activa en la sociedad, que si tenemos idoneidad para los cargos laborales que se nos tenga en cuenta y que ya no sea todo por el nexo que tengamos sino porque realmente nos lo merecemos.
En mi caso, nada me haría sentir más plena que tener la posibilidad de un puesto laboral digno pero seguramente a otra persona que no se lo discrimine, que la escuela no le ponga barreras educativas, que los padres no los sobreprotejan tanto, que no tapen las rampas para las sillas de ruedas, que en los organismos públicos también tengan personal que se pueda comunicar en lengua de señas, que si una persona con discapacidad intelectual no logra comprenderte a la hora de realizar un trámite, le tengas paciencia y le expliques hasta que lo comprenda y así podría seguir... son pequeñas acciones que nos facilitarían la vida a las personas con discapacidad, eso, nada más.
 
Daiana Zárate.